El Pisto Manchego es famoso por su tradicional sabor tanto en España, como en el resto de Europa. Con unos pocos simples ingredientes, puedes hacer rápidamente esta sabrosa receta, tanto para el desayuno con huevos revueltos o como acompañamiento con pescado a la parrilla para cenar o comer.
El pisto manchego es originario de La Mancha, y este guiso utiliza aceite de oliva virgen extra para cocinar las diferentes verduras frescas como son los tomates, pimientos, cebollas, calabacines y berenjenas.
El ratatouille y el pisto manchego son similares; por lo tanto, a menudo se comparan. De hecho, "Ratatouille español" es un nombre común que se utiliza para el pisto manchego. El Ratatouille español pasó de La Mancha al País Vasco y luego a Francia, mientras que otros españoles dirían que el pisto llegó primero.
Sin embargo, nunca se sabrá... La verdad está en algún punto intermedio. Además, muchos puede que ni siquiera sepan distinguirlos, porque más allá del tamaño de las verduras, ya que las verduras en el ratatouille suelen ser más grandes, mientras que las del pisto a veces son más pequeñas, la diferencia entre ellos puede que no sea ni siquiera notable.
Otros países mediterráneos también disfrutan de este tipo de guiso de verduras. Por ejemplo, en Turquía, Grecia e Italia tienen versiones diferente de esta manjar.
Las verduras de alta calidad serán el secreto de tu exquisito pisto, por lo que si preparas este plato durante el invierno, cuando las verduras no están en temporada, puede que no te quede igual de sabroso que cuando las verduras están en su máxima frescura. Para hacer el ratatouille Manchego, debes usar verduras de verano en su punto máximo de madurez y frescura.
- Cebollas
- Ajo
- Pimientos (verde y rojo)
- Calabacín
- Tomates (en rama o Roma)
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Vinagre de Jerez (el vinagre de vino tinto servirá en caso de apuro)
- Sal y pimienta, al gusto
- Opcional: Pimentón español ahumado
- El queso Manchego complementa el nombre del plato y no es estrictamente necesario, pero siempre es bienvenido.
- Perejil fresco picado para servir como guarnición.
El primer paso es cortar el berenjena en tablas; desecha el centro sembrado después de recortar los bordes. Corta las tablas de berenjena en cubos de medio centímetro. Mezcla la berenjena con 1/2 cucharadita de pimienta y 1 cucharadita de sal en un bol mediano.
Bate seis cucharadas de aceite a fuego medio-alto usando una olla grande. Después de tres a cinco minutos de cocción, esparce uniformemente la berenjena y deja que hierva a fuego lento sin remover hasta que se dore. Continúa bajando el fuego a medio mientras revuelves y cubres. Solo hasta que estén tiernas pero no blandas, cocina a fuego lento durante tres a cinco minutos, revolviendo una o dos veces. Coloca en un bol mediano forrado con papel de cocina después de retirar del fuego. Reserva.
Vuelve a colocar la olla a fuego medio-alto y agrega la cucharada restante de aceite; revuelve periódicamente hasta que brille. Destapa y cocina durante cuatro minutos hasta que el calabacín esté uniformemente dorado. Continúa salteando durante otro minuto o dos o hasta que esté dorado por encima y suave al probarlo con un tenedor. Mueve a la bandeja que contiene la berenjena usando la espumadera.
Vuelve a colocar la cucharada restante de aceite en la misma olla y lleva a ebullición hasta que esté brillante. Agrega la cebolla y media cucharadita de sal. Después de tres a cinco minutos de cocción, revuelve ocasionalmente o hasta que la mezcla se dore. Agrega los pimientos, 1/2 cucharadita de pimienta y 1 cucharadita de sal, y mezcla bien. Cubre y cocina los pimientos después de revolver ocasionalmente durante tres o cinco minutos hasta que se ablanden. Después de 30 segundos de agitar, agrega el comino, el orégano y el ajo y cocina hasta que estén fragantes. Cocina a fuego lento, tapado, durante cinco a siete minutos a fuego medio o hasta que los tomates y su líquido se hayan combinado, revolviendo ocasionalmente.
Incorpora la combinación de berenjena y calabacín después de reducir el fuego a bajo, solo un minuto o dos para calentar todo. Antes de agregar sal y pimienta, agrega el perejil. Una vez transferido, espolvorea el Queso Manchego Semi-curado por encima.
Para hacerlo vegano, omite el queso.
También puedes cambiar los pimientos por pimientos banana.
Incluso si te gustan las comidas picantes, puedes agregar jalapeños en lugar de pimentón.
Caliente o frío, el Pisto Manchego es un delicioso manjar. Úsalo como plato principal o como acompañamiento a algo de proteína. Otra opción es servirlo al estilo de las tapas españolas.
El pisto manchego suele acompañarse de huevos fritos (Pisto Con Huevo) o jamón curado (ibérico, serrano o chorizo) de España.
Sin embargo, si prefieres servirlo con una loncha de queso Manchego español y un poco de pan rústico, también disfrutarás de una exquisita delicia española.
Aunque si quieres degustar este tradicional plato español, sin mancharte en la cocina, puedes comprar la receta original y con productos de proximidad en miguelitosruiz.com y disfrutar del sabor de siempre sin perder ni un minuto en la cocina.
