Solo en La Mancha se produce el auténtico Queso Manchego de Oveja designado como DOP de España. Es uno de los sabores más deseados y reconocibles de España, tanto por su característico sabor como por su exquisita textura determinada por su edad de curación. Sin duda el Queso Manchego de Oveja es uno de los mayores majares que tenemos en España.

¿Qué es exactamente el Queso Manchego?

El Manchego es un queso semiblando con un color amarillo pálido, una textura dura pero maleable, un agradable aroma a hierba verde y un sabor afrutado, a nuez agridulce. Y con hasta un 57% de grasa por peso, lo que lo convierte en un sabor irresistible.

El Manchego se creó en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, y se presenta tanto fresco como curado. Y aunque el Manchego fresco rara vez se ve fuera de España, tiene un delicioso sabor gracias a la leche de oveja cruda o pasteurizada que tiene como principales ingredientes. Aunque la receta más tradicional, es con leche sin pasteurizar, ya que se mantienen más fiel al sabor original de la leche de oveja: terrosa, herbácea y ácida.

La tradicional historia del Queso Manchego

La Mancha produce el Queso Manchego de Oveja desde su origen, ya en "Don Quijote de la Mancha", lo mencionaba Cervantes. 

Para su tradicional y curada elaboración se utilizan ovejas manchegas de La Mancha para conseguir ese sabor original, y además, se utiliza toda su leche. Aunque como el sabor original ninguno, existen artefactos de la Edad de Bronce que señalan que se elaboraban quesos similares a el auténtico Queso Manchego de Oveja. 

La Cuidada Elaboración del Manchego

El Queso Manchego de Oveja debe cumplir no solo con el estándar regional sino también con los criterios adicionales de ser elaborado con leche de la raza Manchega de ovejas y tener un nivel mínimo de grasa del 6%. La receta requiere cuajar la leche de oveja con cuajo de ternera, luego prensar a mano los cuajos en moldes cilíndricos después de cortarlos delicadamente. Los quesos Manchegos solían prepararse en cestas de hierba, y la textura distintiva de la corteza del queso se logra grabando un patrón en los moldes que imita las marcas hechas por las hojas trenzadas de esas cestas.

El prensado de los moldes produce ruedas de queso, que se salan y luego se colocan en cuevas naturales de maduración durante uno o dos años. Cuando se cepilla sobre el queso, el aceite de oliva le da un tono dorado y ayuda a desarrollar la corteza inherente del queso.

Variedades del Queso Manchego

Los diferentes quesos Manchegos se categorizan según su edad. Teniendo el más joven, el Fresco, de solo dos semanas de edad, que rara vez se ve fuera de España y que tiene un sabor sutil, lácteo y herbáceo. Luego los hay de tres semanas y de tres meses de maduración, como es el semi-curado, que adquiere una textura más dura, aunque aún maleable. También los encontramos de al menos seis meses de maduración, con un sabor suave y a nuez, y la escasa desmenuzabilidad del cerrado maduro. Por último, y con un sabor rico, picante y agridulce y su característica textura desmenuzable, tenemos el viejo manchego que se madura durante al menos un año.

Cómo degustar un Queso Manchego

En las tapas tradicionales españolas, el Manchego se sirve comúnmente con jamón Serrano, aceitunas marinadas y pan. 

Pero te recomiendo algo, compra queso manchego y disfrútalo solo o con varias frutas y frutos secos, como aceitunas, tomates secados al sol, higos o almendras. Además, si eres un amante de la pasta, el Manchego más viejo es ideal para rallarlo sobre pastas o verduras.

Debido a su contenido de grasa relativamente alto no es un queso que se derrita fácilmente,  aunque algunos quesos mexicanos, llamados "queso tipo Manchego", se derriten bien, son quesos de leche de vaca y no saben como el auténtico Queso Manchego.

Mejor bebida para disfrutar de su auténtico sabor

Con un vino tinto fuerte, como Rioja o Tempranillo, es como mejor se disfruta de su sabor. Aunque también puedes combinarlo con un poco de jerez seco para obtener un extra de placer.

Conclusión

El método tradicional de hacer Queso Manchego implica cepillar aceite de oliva sobre la rueda mientras envejece, eso hace que su corteza sea completamente comestible. Sin embargo, la corteza natural de algunas variedades de Manchego está recubierta con una fina capa brillante de cera, y aunque consumir esto no te hará daño, tampoco es algo que debas hacer. 

Lo que si está claro, es que disfrutar del auténtico sabor del queso manchego es un placer d es la gastronomía española que no puedes perderte. Compra tu Queso Manchego hoy y disfruta del auténtico sabor de toda la vida.