Hacer bizcochos caseros en casa puede ser divertido, pero no siempre tenemos tiempo para ello. Por eso hoy vamos a contarte algunos detalles a tener en cuenta para elegir el bizcocho perfecto cuando quieres sorprender en una comida, o disfrutar de una rica merienda. Ven, te cuento…

¿Qué es un Bizcocho?

Un bizcocho no es nada más que un postre ligero y esponjoso hecho principalmente con huevos, azúcar y harina. Los hay de mil formas, porque la simplicidad de sus ingredientes permite una gran variedad de sabores y rellenos. Pero si algo tienen todos en común, es su textura esponjosa, una delicia que logramos al incorporar aire en la masa durante el batido de todos los ingredientes. 

Otra de las cosas que lo hacen tan apreciado por pequeños y adultos, es que está rico tanto solo, como con relleno o mojado en un vaso de leche o café. Aunque te cuento algo, mi favorito desde siempre es el bizcocho marmolado, todo un triunfo tanto por su sabor como su interior mezclando capas de diferentes colores. 

Cómo elegir un buen bizcocho casero: 

Su sabor

Elige entre tus sabores favoritos. ¿Prefieres el bizcocho clásico con aroma a limón o uno con un toque de cacao? 

Los hay con esencia de vainilla, con gotitas de limón, con aroma a naranja, con cacao… De todo lo que te puedas imaginar, hay. Al ser una receta tan versátil podrás escoger entre todos tus sabores favoritos. 

¿Para que es?

Sin duda, el bizcocho que elijas dependerá de para que lo necesites. Si se trata de un cumpleaños, elegirás un sabor común que deleite a todos tus invitados. En cambio, cuando sea para merendar una tarde en el sofá, puede que tu elección sea un poco más arriesgada. Aunque sea como sea, siempre que tenga esa textura esponjosa que tanto enamora, será un acierto.

Prepara tú mismo tu bizcocho casero

Si quieres pasar un divertido rato en familia, siempre puedes preparar tú mismo el bizcocho en casa. Eso sí, te cuento nuestro trucos:

- Sé preciso con las cantidades de cada ingrediente para que te quede con la textura y el sabor perfectos.

- Bátelo todo muy bien, hasta que no queden grumos y añadiendo aire a la masa para que te quede una textura ligera.

- Mezcla la masa con suavidad: Para evitar que la mezcla se desinfle, cuando agregues la harian, hazlo de forma suave y despacio para conseguir esa textura esponjosa tan característica de los bizcochos.

 

En definitiva, elegir la receta de bizcocho casero perfecta implica conocer las diferentes variaciones, considerar tus preferencias y la ocasión, así como también dominar algunas técnicas básicas de horneado, en caso de que prefieras hacerlo tú mismo. 

Pero ya sea que quieras sorprender en una comida, o disfrutarlo tranquilamente en una merienda, elegir un bizcocho casero con una textura esponjosa es la clave para deleitar todos los paladares. 

 

En Miguelitos Ruiz tenemos una variedad de sabores de bizcochos caseros que te deleitarán con tan solo un bocado. Descúbrelos, miguelitosruiz.com

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